La soja es una planta de la familia de los guisantes. Ha sido común en las dietas de Asia desde hace miles de años. Se encuentra en las dietas modernas de América como un alimento o aditivo alimentario. La soja, las semillas de alto valor proteico de la planta de soja, contienen isoflavonas de compuestos similares a la hormona femenina estrógeno. Los puntos de información siguientes lo que se conoce sobre la soja cuando es utilizado por los adultos para fines de salud.
La gente utiliza los productos de soya para prevenir o tratar una variedad de condiciones de salud, incluyendo niveles altos de colesterol, los síntomas de la menopausia tales como sofocos, osteoporosis, problemas de memoria, presión arterial alta, cáncer de mama y cáncer de próstata.
¿Cómo se usa la soja? La soja está disponible en suplementos dietéticos, en formas tales como tabletas y cápsulas. Los suplementos de soya pueden contener isoflavonas o proteína de soya o de ambos.
La soja puede ser cocinado y comido o utilizado para hacer tofu, leche de soya y otros alimentos. Además, la soja se utiliza a veces como un aditivo en diversos alimentos procesados, incluyendo productos horneados, quesos y pastas.
La investigación sugiere que la ingesta diaria de proteína de soya puede reducir los niveles poco de colesterol LDL (“colesterol malo”).
Algunos estudios sugieren que los suplementos de isoflavonas de soja puede reducir los sofocos en las mujeres después de la menopausia. Sin embargo, los resultados han sido inconsistentes.
No hay suficiente evidencia científica para determinar si los suplementos de soja son efectivos para todos los usos de la salud. El NCCAM apoya estudios sobre la soja, incluyendo sus efectos en las enfermedades cardiovasculares y el cáncer de mama, y en los síntomas relacionados con la menopausia y la pérdida ósea.
La soja se considera seguro para la mayoría de la gente cuando se utiliza como un alimento o cuando se toma por períodos cortos como un suplemento dietético. Menor de estómago y problemas intestinales como náuseas, distensión abdominal y estreñimiento, es posible.
Las reacciones alérgicas, tales como problemas respiratorios y la erupción puede ocurrir en casos raros.
La seguridad del uso a largo plazo de las isoflavonas de la soja no se ha establecido. La evidencia es contradictoria en si el uso de suplementos de isoflavona con el tiempo puede aumentar el riesgo de hiperplasia endometrial (engrosamiento de la mucosa del útero que puede conducir al cáncer). Los estudios demuestran ningún efecto de la soja en la dieta sobre el riesgo de hiperplasia endometrial.
El posible papel de la soja en el riesgo de cáncer de mama es incierto. Hasta que se sepa sobre el efecto de la soja en los niveles de estrógeno, las mujeres que tienen o que están en mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama u otras enfermedades sensibles a las hormonas (como el de ovario o de útero) deben tener especial cuidado sobre el uso de la soja y debe discutirlo con sus proveedores de atención médica.
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